“Hi5 va a causar la Tercera Guerra Mundial” (Gamo, 2007)

Este post tiene dos propósitos.
Uno, introducir a mi buen amigo Rafael Gamo, el mejor fotógrafo que conozco personalmente y un tipo realmente interesante. Por favor, visiten su foto blog en http://rgamo.photoblog.com

Y bueno, en una de mis ya acostumbradas idas a comer con Gamo por la Condesa, se dio una intensa plática acerca de las mujeres, los hombres, las relaciones, tal como suele pasar entre dos amigos (ah! Y sí! He descubierto que un chico y una chica sí pueden ser amigos sin que ocurra nada más allá); en fin, el caso es que entrados en el tema de los celos, las mujeres posesivas y controladoras, los hombres mentirosos e hipócritas o mandilones y sumisos, Gamo dijo la frase célebre del día:

“Hi5 va a causar la Tercera Guerra Mundial”

Así nada más. Y me dejó pensando…
No se si va a causar la tercera guerra, pero si que ha causado y seguirá causando el rompimiento del corazón de una chica al ver la nueva foto del ex novio (al que todavía no olvida) feliz de la vida con su nueva novia; los celos del tipo que descubrió que la chica que le gusta se fue a Acapulco de reven con el tipo que mas le caga; la furia de la novia posesiva al descubrir que su amorcito tiene la cuenta oficial de hi5 conocida por ella, y también la cuenta clandestina en donde tiene de “amigas” a todo un sin fin de mujeres de todos colores y sabores. Y esto solo por mencionar unos cuantos casos…

Y no solo es Hi5. Es messenger, es el mail, son los mensajitos de texto del celular… este mismo blog. Ahora, cuando uno termina una relación, no solo la tienes que terminar física y emocionalmente, sino también tienes que bloquear la existencia de esa persona en todo tu mundo virtual. Y a pesar de poder bloquear a la persona, aun así tienes disponible todas las herramientas para poder seguir siendo espía de su vida. Es difícil llevar a cabo el famoso “move on” bajo este contexto.

La pregunta es: ¿cómo realmente puedes seguir adelante con tu vida, si sigues metido en el hi5 del ex o pasando horas tratando de adivinar el password de su mail (antes de que se aterre alguien al que se pueda sentir aludido, NO, hace mucho que dejé de tratar de adivinar passwords, jajajjaa).

Insisto, no creo que cause la tercera guerra, pero definitivamente todo este mundo virtual que hoy en día es el pan de cada día para la mayoría, además de hacerte reencontrar a los amigos de la prepa que no has visto en siglos, básicamente es y seguirá siendo causa de desamor, de celos y hasta, en los casos más graves, de total locura.

Mi amiga Mónica (a propósito de su cumple)

No quería dejar de mencionar en este espacio el cumple de una de mis mejors amigas. Mónica. Ya se ha unido al club de las de 28 :)

Unas cuantas fotos para celebrarla y recordarla en su día.

Te quiero mucho Moni.

Otra del lado oscuro

Para seguirle con eso de la citas de poemas de una de mis películas favoritas, la argentina 'El lado oscuro del corazón', aquí va esta de Juan Gelman que es magnífica:

POCO SE SABE
Yo no sabía que no tenerte,
podía ser dulce como
nombrarte para que vengas,
aunque no vengas...
y no haya sino tu ausencia,
tan dura como el golpe que
me di en la cara pensando
en vos.

La foto es de épocas más felices, una noche muy divertida con los viejos amigos del Olinca, que terminó al día siguiente con una cruda terrible.

Las lágrimas de Oliverio

Este es uno de los poemos más triste pero más lindos que he leído. Es de Oliverio Girondo.

LLORAR A LÁGRIMA VIVA

Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando. Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar. Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca. Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Desde el lunes he llorado algo, no como dice el poema, pero sí algo. Tuvo y tiene que ver con los viejos amores y la nostalgia del pasado. Pero he decidido que ya no vale la pena llorar tanto por lo que ya fue y ya no será más.

Creo que es un paso importante.

La foto viene al caso porque esa noche sí que lloré a lágrima viva... aunque esté sonriendo.

Recibiendo el 2007

Dado que mis últimos años nuevos habían sido un tanto aburridos y monótonos, decidí que para recibir el 2007 haría algo diferente.

Entonces me decidí pasarla con una de mis mejores amigas, Sara, quien es chef del hotel Marriot de Phoenix, Arizona.

La pasé muy bien, pude convivir con ella, aunque fue una época complicada de trabajo para Sara. Pero de lo mejor que pudimos hacer fue visitar la escultura de LOVE que, como en otras ciudades de Estados Unidos, se encuentra en uno de los principales parques de Phoenix.

Y bueno, con tan explícito monumento, no me quedó más remedio que pedir mucho y nuevo amor para este 2007. Necesito por salud mental dejar atrás los viejos amores y empezar de nuevo. Así que... bienvenido el amor en el 2007!!

¡TODO ERA AMOR!

Todo era amor... amor! No había nada más que amor.

En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor.

Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos.

Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.

Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de prevenciones, de preventivos;

lleno de cortocircuitos, de cortapisas. Amor con una gran M, con una M mayúscula,

chorreado de merengue, cubierto de flores blancas...

Amor espermatozoico, esperantista. Amor desinfectado, amor untuoso...

Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía;

con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.

Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos.

Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,

que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y de ensalada.

Amor impostergable y amor impuesto. Amor incandescente y amor incauto.

Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor.

Amor y amor... ¡y nada más que amor!

Oliverio Girondo